La Vida un Viaje

lunes, 17 de enero de 2011

Granada

Breve semblanza de la Granada inicial
Celso Fuentes Martos
Granada, 18 de enero 2011


    Granada, ciudad incomparable por su belleza y su riqueza arquitectónica. Se halla situada al pie de Sierra Nevada, en el corazón de su feraz Vega, Andalucía, España.
    Está dividida en dos por el río Darro que discurre subterráneamente por el centro urbano, dejando a su derecha el hermoso Albayzín, como barrio más antiguo. La fértil comarca estaba ya poblada en el s. V a.C. y en tiempos de la antigua Roma era conocida su capital, como Ilíberis.

    Fue ocupada posteriormente por los Visigodos, a cuyo reinado puso fin en el 711 la invasión musulmana. Fue Cora efectiva del Califato cordobés hasta 1.013, en que se instaura la dinastía bereber de los Ziríes. En el curso de los dos siglos siguientes fue gobernada por almorávides y almohades, hasta que en 1238 Mohamed Alhamar Ibn Nasr instituyó la dinastía que entregará el reino de Granada a los Reyes Católicos en 1.492.


    La Garnata Al Yehud, o la Granada de los Judíos, fue el núcleo fundamental de crecimiento de la ciudad inicial. La continua afluencia de inmigrantes de esta cultura, obligó al  original poblamiento a expandirse más allá de la parte alta del Mauror y Torres Bermejas, hasta llegar a Puerta Real siguiendo el margen izquierdo del Darro. El área del actual San Matías constituyó su punto de mayor concentración y, por tanto, el núcleo estable de la judería granadina hasta la expulsión decretada en 1.492.

    Cuando llegan los primeros musulmanes en torno al 714, en Granada coexistían dos comunidades de manifiesta tibieza en sus relaciones y con un distanciamiento más que supuesto. Se trataba de la comunidad visigótica, que pronto se convertirá en mozárabe, y aquella otra, endogénica, privatista y organizada, integrada por los habitantes de la vieja Garnata de los judíos.


    La islamización del territorio se producirá rápidamente y las comunidades preexistentes son toleradas y declaradas tributarias. En el caso de los judíos se produce una cierta colaboración, pues hoy sabemos el importante papel llevado a cabo por los hebreos en las conquistas musulmanas. Maltratados por los visigodos, los judíos ante la amenaza del destierro o de la abjuración de sus creencias, fomentarán las conquistas de los invasores sirios y africanos. Incluso, se encargaron de asegurar las ciudades ya conquistadas en tanto que los invasores proseguían sus campañas.


     El topónimo que da nombre a la ciudad de Granada, procede de alguna de las diversas interpretaciones que han venido ofreciéndose por los diferentes investigadores del tema.

    Mármol Carvajal argumenta que en donde actualmente se halla la capilla de San Cecilio y antes Bib Qastar, debió de existir un castillo, el del granado, que pudo transmitir al territorio envolvente su propia denominación: Castillo del Granado (Hinz Roman) o de las granadas.De ahí ciudad del castillo de las granadas, de la granada y definitivamente, por simplificación, Granada.

    La versión que nos ofrece Hurtado de Mendoza es tan poco creíble como el poder demostrar la llegada y residencia en la ciudad de una tal Nata, hermana de Florinda la Cava, la hija de D. Julián que D. Rodrigo, el último rey visigodo, ultrajó.

    En cambio, Al-Khentil y su rigurosa lógica parece convencernos más: de las dos versiones que ofrece las más aceptada es la que supone que el nombre de Granada, aparece como consecuencia de aplicar términos procedentes del persa arabizado, tales como Gar (ciudad fortificada) y Natä (elevada).



    De la fusión de ambas palabras parece proceder Granada. Otros autores, como Gallego y Burín, afirman que la toponimia debe guardar relación con la forma en que hubo de crecer esta ciudad árabe. En su opinión a cada nuevo barrio correspondía una cerca de protección y así sucesivamente. Al ser este crecimiento muy similar a la ordenación interna del fruto de la granada, de ahí el nombre.

    Según el polígrafo Ibn Al-Jahtib, "Granada está muy próxima a ser una ciudad armónica en su estructura y es parecida a Damasco en la mayor parte de los recursos que posee. El marco en que se inscribe esta gran ciudad, incluidos en ella sus arrabales, comprende cinco montes, una extensa llanura y una sucesión de lugares habitados y de zonas de cultivo sin el menor asomo de espacios abandonados o en ruinas, ni de tierra alguna baldía.." .

    Los habitantes que la pueblan, en número que sólo quien escribió las acciones de los hombres lo sabe, forman un conjunto con los puentes sólidamente construidos, con las venerables mezquitas y con los bien organizados zocos.



    La ciudad de la Alhambra es la residencia del poder. Situada en la parte alta del núcleo urbano. Mirando al Sur. Se dominan desde ella blancas cumbres, altas torres, inexpugnables fortalezas, bellos palacios. Los excedentes de sus aguas y los sobrantes de sus depósitos y albercas fluyen en arroyos oyéndose desde la lejanía sus murmullos.


    Las murallas de la ciudad, rodeadas están de extendidos jardines (basatin) que pertenecen a/patrimonio del sultán (mustaflas) y de frondosos árboles... No hay parte alguna de la muralla sin huertas, viñedos y jardines. La zona llana de la parte Norte del recinto amurallado encuentra almunias espléndidas de considerable coste. El recinto amurallado de la ciudad y la tierra inmediata extramuros cuentan con más de 130 molinos harineros movidos por agua.




      Granada es una ilustre capital (hadira), el trono de sus reyes y, como el radiante sol, no necesita alabanzas... Se levanta en un lugar elevado y ello permite divisarla desde lejos. El palacio real se manifiesta dominando la ciudad. De sus montañas descienden raudales de agua, que es nieve fundida; por causa de este río rodean a la ciudad numerosas alquerías y huertas que parecen de gran capacidad productiva.


     Las murallas ciñen a esta ciudad y las múltiples torres de su Alhambra asemejan estrellas esparcidas por el cielo, que se levantan ordenadamente, en graderías. Hay innumerables mezquitas nobles y antiguas, canales por los que constantemente discurre el agua y anchurosos caminos; sin embargo, no ha, nada absolutamente perfecto... Sus calles están tan mal urbanizadas de manera que sus habitantes se fatigan al recorrerlas. Sus edificios no son sólidos y la madera y la cal que se usan en la construcción resultan carísimos".



       Cristina, feliz año 2.011 y mi felicitación por la idea y ejecución de tu muy interesante blog. Juan Pablo es tan magnífico que mima a sus amigos, hasta el extremo de reconocerles virtudes más allá de la ponderación que merecen. Le doy las gracias por su amistad y a ti por tener fe en sus valoraciones.

      Sobre la sugerencia de que te pueda remitir una reseña de Granada debo contestarte que no puedo negártela y por ello, te la adjunto breve e histórica. Y si te parece, podrías dirigir a quien muestre interés por esta maravillosa ciudad inmemorial a la web www.albayzin-granada.com. que creo ya conoces. Y que te introduce en Granada a través de sus orígenes históricos y urbanísticos, sirviéndose de fotografías y demás datos que pudieran llegar a interesar.  Un abrazo, Celso.



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