La Vida un Viaje

martes, 19 de abril de 2011

Grimsel Molina: Lo que veo...cuando hago Click....

Un viaje de mil millas comienza con el primer paso (Lao-tsé)


     Grimsel Molina, venezolana, joven con talento, viajera, quien reside actualmente en la ciudad de Santiago de Chile, por motivos laborales, se manifiesta de manera creativa con su propio estilo a través del Click de su cámara fotográfica. Un estilo que se pudiera denominar Eco  Natura.




     Es la vida representada en comunidades humanas, animales, minerales, vegetales del país y del planeta. Somos reflejo y proyección de nuestra propia naturaleza. Somos la naturaleza !
     Esa es la huella de Grimsel: la natura. Y la invitación que nos hace es a re-crearnos en ella.
       
      Lo que veo...cuando hago Click... es una selección de imágenes que testimonian la calidad humana y estética de Grimsel: su performance estético. Su estética parlante. Grimsel nos invita a dialogar a través de las imágenes de sus viajes. Nos convoca a viajar a través de sus fotografías.


      Los viajes somos los viajeros. Y en ellos, justamente fluyen las imágenes de Grimsel. Los lugares visitados, los seres vivientes encontrados en su camino (o quienes la encuentran a ella) las sensaciones provocadas,  los detalles percibidos, entre otros aspectos, se constituyen en UNA sola realidad. 
     UNA percepción unitaria. La Unidad con el cosmos como seres vivos que somos. No hay fragmentación posible. 


      El Uno engendra al Dos, el Dos engendra al Tres...( Lao Tse). Los viajeros somos los viajes. Somos UNO.

      Viajamos en el planeta tierra, viajamos en el cosmos, y este millaje comienza con un primer paso: la contemplación. En el principio budista, el primer movimiento es la quietud.


Volver al Origen

       El movimiento de cada persona es único en todo el universo y en esa singularidad radica la magia. Entre la naturaleza y la vida cotidiana todo se mueve: ese movimiento es el ritmo de la vida. Y aquí está la relevancia de las imágenes de Grimsel Molina, ofrecernos la vida cada vez que hace Click con su cámara.



     Estamos acostumbrados a separar la naturaleza y nosotros. La naturaleza y la sociedad. Sencillamente somos la naturaleza. UNA.  Somos el paisaje, la luna, los mares, somos los hogares, somos las sombras, somos las luces, somos las montañas...somos la gente, somos la creación. 

     La naturalidad con la que vivamos nuestra creación nos ayudará a mitigar cualquier estado de no-entusiasmo; cualquier acontecimiento de no-vida.





Nuestro destino es comulgar, sabernos UNO, volver a encontrarnos...

     Dice Olivier Clement que “nos hemos convertido en una civilización donde ya no se llora y por eso se grita tanto. Se grita en la calle y en el arte. Se grita ciegamente. Los jóvenes gritan como si quisieran liberar en ellos el gemido del Espíritu y no saben cómo hacerlo”. 
     Tenemos obturada nuestra fuente interior.



     Las imágenes de Grimsel son una invitación a mantenernos sosegados en medio de la tormenta. A dejar que la vida nos mueva en la dirección adecuada para que fluyamos en el dominio de la serenidad. A la apertura de nuestro obturador natural. A dejarnos exponer a la velocidad de la luz.




Reconociendo las formas como Presencias

     Nos necesitamos con un corazón pacificado, reconciliado con sus propias aristas y agresividades. Necesitamos gente con quienes podamos apaciguar y remansar nuestras disminuciones en esas ondas expansivas de profunda comprensión, de respeto y de ternura.  Ese lugar interior de Presencia donde todo está bien, donde todo encuentra inexplicablemente su sentido.




En mi una gran dulzura y una gran aceptación. Una secreta paz 
que supera todos los esfuerzos de la razón. (E. Hillesum)


      Lo que veo...cuando hago Click... es la manera en que Grimsel Molina relata su vida. Su forma en que concibe, piensa, construye y disfruta su existencia, Sus imágenes también son autobiográficas. Desde siempre  le ha gustado lo lúdico, la travesura, la reciprocidad y la fraternidad.




       Para la amiga Bernice Duarte (2011)  la reciprocidad no es una cuestión cultural, es un acto de esencial humanidad que es necesario ejercer a conciencia, en la que nos envolvemos en las mejores frecuencias energéticas como personas.

       No estamos hechos para la no-reciprocidad.  No somos separados ni divididos. Nuestro destino común planetario es comulgar, sabernos uno, volver a encontrarnos.



Grimsel Molina: grimselm@hotmail.com